“Esperamos que este verano tengamos precios más estables y competitivos para el trigo”

Este verano, una serie de manifestaciones y protestas marcaron la temporada de cosecha de trigo y avena, en la Región de La Araucanía.

Los gremios locales, como la Sofo y la Asociación de Agricultores de Malleco, se plegaron a la preocupación. El problema era claro: los molinos pagaron muy poco por el trigo.

Ahora que ya pasó la mitad de año, los agricultores comienzan a preguntarse si durante esta cosecha el problema seguirá ose habrá solucionado.

En esta entrevista, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker Prieto (63), analiza las proyecciones que se tienen y se refiere a las problemáticas que han afectado al sector en el último tiempo, en La Araucanía.

En el verano se vieron protestas por la denominada ‘crisis del trigo’. ¿En qué está esa problemática?

Lo primero es que como SNA solidarizamos con todos los agricultores que producen grano. Tuvimos una baja internacional del precio del trigo, un 42% en un año. Eso afectó enormemente. Estamos conscientes en que los costos de producción fueron mayores a los precios que se pagaron. Pero esperamos que ahora, al bajar los stocks internacionales, volvamos a tener un precio estable y competitivo. Durante el verano, golpeamos todas las puertas: fuimos a Cotrisa, al ministro de Agricultura, al ministro de Economía, la Comisión Antidistorsiones, a la Fiscalía Nacional Económica, a la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados. Y a muchas otras instancias. Lo que hicimos ver es que el problema de los granos es que, desgraciadamente, cuando hay un precio tan bajo, se puede hacer muy poco. Lo que se puede hacer es tomar medidas para bajar los costos de producción.

Entonces, ¿el buen pago del trigo está asegurado para este verano o es algo todavía no definido?

Está por verse, porque es un tema de oferta y demanda.

Pero creemos que, al bajar el stock internacional de grano, podamos tener precios más estables y más competitivos. Ojalá que no se repita lo que pasó este verano.

Pero, ¿se puede asegurar el buen pago para quienes producen trigo?

Lo que estamos promoviendo es una agricultura de contrato. Queremos conversar con los agricultores, los molineros y los panaderos y producir el grano que requiere la industria panadera y molinera. Ellos necesitan un grano con una cierta calidad, con cierto gluten y proteínas. Entonces, en la SNA queremos formar una mesa del trigo que permita poner de acuerdo a toda la cadena. Eso lo estamos haciendo, de forma que el agricultor siembre lo que los molinos y los panaderos requieren.

Y eso de que el precio del pan siga subiendo y el trigo siga siendo mal pagado, ¿cómo se explica?

Fuimos a la Fiscalía Nacional Económica para hacer ver ese tema y lo que nos demostraron es que no hay ninguna anomalía. Los panaderos nos dicen que les subió el costo de energía y de mano de obra, de forma que el margen que tenían era muy similar al que han tenido desde antes. No hay que olvidar que un trigo es el 30% del costo de la harina y la harina es un 80% del costo del pan.

¿Cuál cree que es la mayor preocupación del agro en La Araucanía?

La Araucanía lo tiene todo para transformarse en una potencia ecoalimentaria mayor. El principal motor que tiene La Araucanía, por lejos, es la agricultura. Y para su desarrollo, hay tres conceptos que son fundamentales: la seguridad y el orden público, la infraestructura hídrica y el agua, y la asociatividad. Es muy lindo ver que gremios como la Sofo y la Asociación de Agricultores de Malleco están muy unidos y luchando por los desafios que tiene la Región. La asociatividad es fundamental para producir, procesar y vender nuestros productos. El cambio climático está favoreciendo a La Araucanía. La actividad fruticola se desplaza, cada diez años, 100 kilómetros más hacia el sur de Chile. Y ahí, La Araucanía tiene una tremenda oportunidad.

A propósito de los últimos temporales que han afectado a la zona sur, ¿hubo consecuencias para la agricultura?

Primero, solidarizamos con todos los afectados con los temporales. Hemos desarrollado gestiones para agilizar acciones que permitieran entrega de ayuda y recursos a agricultores entre O’Higgins y La Araucanía, especialmente por las inundaciones. Vimos mucha afectación a frutales, hortalizas, granos. Y también hubo daños en infraestructura de riego. Finalmente, los daños a la conectividad vial afectan la logística para sacar la producción desde los campos.

Fuente: Diario Austral