Juntas de Vigilancia analizan la gestión integrada de cuencas durante seminario organizado por CPI

El agua se ha convertido en un tema prioritario tanto en Chile como en el mundo. Es por ello que durante esta semana, autoridades y líderes empresariales nacionales e internacionales se reunieron en el seminario El Modelo en gestión de recursos hídricos: Una reflexión sobre la gestión integrada de cuencas, donde abordaron los beneficios de la acción conjunta entre las distintas organizaciones de usuarios de agua, el modelo de confederación hidrográfica del Ebro y la importancia de los acuerdos ente todos los actores participantes, en la sede de la Sociedad Nacional de Agricultura donde Juntas de Vigilancias, empresas sanitarias, Aguas Andinas y dos precursores en temas de cuentas Rafael Romeo y Federico Ramos, conversaron sobre el tema planteado.  

La escasez hídrica y la crisis climática se deja ver en todos los sectores, Patricio Crespo, presidente de la Federación de Juntas de Vigilancias de O’Higgins, afirma que “Quienes estamos en esto hace que para nosotros sea complejo tener que transitar a estos nuevos desafíos, sin que previamente se nos conozca en profundidad. Esto quiere decir que las normas que se dictan no conversan con la realidad”, comenta que tienen la mejor disposición para avanzar, pero con la debida distinción entre sectores, es muy distinto hablar de riego en el Valle de Azapa o Valle de Limarí, porque son demandas e infraestructuras diversas.   

Por otro lado, comentó sobre el proyecto de retorno al curso del río Maipo de unos 3.000 l/s de agua servida tratada, por la sanitaria Aguas Andinas en su biofactoría El Trebal-Mapocho, ubicada en el sector poniente de la capital “Ahora hay un programa, dado recientemente a conocer, por el que se traerían aguas servidas tratadas, hacia Puente Alto-Pirque, para hacer un swap con aguas naturales, con los regantes de la zona. Nosotros entendemos que esas aguas son aguas públicas, que están ya comprometidas, en una cuenca cerrada, con regantes de aguas abajo o titulares de distintas industrias aguas abajo del punto de distribución en el río”, este proyecto implica en la práctica, girar a cuenta de aguas recicladas. El dirigente gremial afirma que “vulnerando derechos, a nuestro juicio, y eso habrá que discutirlo en sede judicial”.  

Las ciudades siguen creciendo y de aquí al 2050 tenemos que abastecer a un gran número de pobladores, la visión de Patricio Crespo es de avanzar en equipo y trabajar con técnicos capacitados “estamos disponibles para sentarnos, pero con contrapartes técnicas, no necesitamos gente que esté ajena a nuestra realidad. Falta la contraparte pública pero técnica y ahí debeos hacer a nivel de regiones, que cada región capacite una unidad profesional, estable en el tiempo que no cambie con cada gobierno, que sea de interlocutor con los agricultores y Juntas de Vigilancias, para poder el traspaso de información y con el aporte de conocimientos profesionales poder hacer planteamientos a la región que después se eleven y se compartan con la ciudadanía y hacer un plan regional que salga a disputar recursos. Necesitamos cable a tierra”, alude el presidente de Juntas de Vigilancia.  

Una visión similar es la de Gabriela Correa, Gerenta de la Federación de Juntas de Vigilancia de O’Higgins “Cuando cambian cada cuatro años y es agotador, el primer año enseñamos, el segundo año aprenden, el tercer año tratan de hacer algo y el cuarto cierran el boliche. No perdemos la esperanza de lograr éxito” 

Respecto de la experiencia de la JVRM y el acuerdo con Aguas Andinas, Luis Baertl, presidente de la Junta de Vigilancia del río Maipo Primera Sección comentó que “nos sentamos a conversar y lo primero fue definir qué era lo que podíamos hacer para tener una cuenca sustentable y resiliente, y quien lo tiene que hacer”. Agregó que era indispensable que existiera “ánimo y afecto de hacer sociedad y para ello debíamos entendernos, porque lamentablemente el cambio climático se nos había venido a todos de golpe, ciertamente ninguno estaba preparado y todos teníamos que hacer una pega”. 

Romeo, por su parte, compartió los avances y mejoras que vivieron en España luego de la creación de la Confederación Hidrográfica del Ebro, donde los usuarios del agua son los protagonistas porque de ellos depende la gestión del agua; y donde el Estado entrega las condiciones necesarias para que realicen esa labor de la manera más ordenada y óptima posible. 

Uno de los temas debatidos fue la necesidad de contar con infraestructura hidráulica que permita una distribución más eficiente del recurso, especialmente teniendo en cuenta los efectos del cambio climático, como las largas temporadas de escasez hídrica o las intensas lluvias que se experimentaron el último invierno en la zona central del país. En esa línea, Romeo contó que en España “las confederaciones jugaron un papel importante en el desarrollo de la infraestructura durante 100 años y ahora estamos en una fase distinta, abordando la incorporación de nuevos actores y la gestión integrada de los recursos hídricos, donde la preservación de las masas de aguas y de los ecosistemas es un objetivo primordial en esta tarea”.